Planes de incentivos para lograr la fidelización de los trabajadores en su empresa

Uno de los principales activos de una empresa es su recurso humano y cuando los trabajadores no se sientes motivados, se empiezan a presentar diferentes problemáticas, como la falta de compromiso con las metas y la baja productividad.

Generalmente esto lleva a que los empleados busquen nuevas oportunidades lo que le generará un alto costo por las funciones que se dejan de realizar mientras se consigue un reemplazo y por la mala reputación interna que ocasiona una alta rotación de personal. Además, esto produce una fuga hacia la competencia, ya que el conocimiento específico de un sector normalmente es requerido por otras empresas del mismo sector.

Para evitar esta circunstancia se deben planificar estrategias de retención que permitan tener un buen ambiente laboral y la satisfacción de los colaboradores en el largo plazo.

La principal estrategia de retención es la de ofrecer incentivos a los trabajadores por los diferentes logros que se obtienen dentro de la compañía. Dichos incentivos pueden ser económicos o no, pero lo más importante es que supongan para el empleado una recompensa o premio a su esfuerzo. La compañía tiene que conocer cuáles son las necesidades e inquietudes de sus empleados para que los incentivos propuestos estimulen realmente a los trabajadores.

Un mismo empleado puede tener intereses diferentes en función de la etapa de la vida en la que se encuentra y cada empleado tiene gustos diferentes. En este caso lo mejor es tener un catálogo donde cada uno pueda escoger dentro de una variedad de opciones el que más se adapte a sus circunstancias, que pueden ir desde bonos para usar en diferentes comercios, hasta productos útiles como televisores o celulares.

Cuando la empresa ha terminado de diseñar el plan de incentivos, es muy importante comunicar a la compañía la información y promover los incentivos allí contenidos para que se vuelvan una aspiración de todos participar en esta estrategia.